En esta nueva entrada, voy a hablar un poco sobre los isópodos o comunmente conocidos como bichos bola aunque también se encuentran especies dentro de los isópodos que no presentan ese mecanismo de protección como por ejemplo el género Porcellio. Hoy en día es muy común verlos en colecciones de criadores y entusiastas de la entomología, de hecho, yo crío algunas especies, en especial una que me encanta que es la especie de Cubaris panda king. Estos invertebrados están más emparentados con los crustáceos que con el resto de invertebrados, de hecho si alguno ha encontrado alguno muerto el olor es bastante similar al de una gamba. De pequeños seguro que más de uno los hemos cogido para ver como se hacían una bola dentro de tus manos, pero, ¿realmente sabes la importancia de estos insectos en el ecosistema?, se podría decir que estos insectos son los ``basureros´´ de los ecosistemas, ya que se alimentan de la materia orgánica disponible y de descomponerla, por ello es bastante común encontrarlos en zonas donde hay mucha hojarasca, restos de poda, zonas ajardinadas, incluso en composteras. Son unos grandes aliados ya que se dedican al reciclaje de la materia orgánica y de transformarla y aportar otros nutrientes al ecosistema por medio de sus excrementos. Para su cría en cautividad sólo nos hace falta un tupper suficientemente grande para criarlos, tierra sin fertilizante o fibra de coco o similar, hojarasca que no sea de origen ácido como la de los pinos y algún corcho para que puedan refugiarse. Algunas especies requieren más humedad, por lo que habrá que humedecer el sustrato más a menudo, lo normal está en una humedad del 60-80% y con una pulverización a la semana será suficiente, si tienes musgo puedes incluirlo para que este retenga más la humedad.

Esta foto en concreto es de la especie Cubaris panda, originaria de Vietnam, está asociada a cuevas donde convive con murciélagos de los cuales se alimenta de la materia orgánica que hay en la cueva y de los excrementos. Para su exoesqueleto necesita calcio que lo extraen de rocas y minerales carbonatados. Podemos observar en la foto también unos pequeños compañeros de color blanco y diminutos, son colémbolos, también con funciones de descomposición de materia orgánica y que podemos encontrar asociados con los isópodos, aunque los colémbolos necesitan más humedad, incluso podemos encontrarlos en charcos y pequeñas masas de agua, ya que por su poco peso pueden flotar sobre la superficie.